Brasilia, (OCLACC).- El Presidente del CIMI y obispo de la Prelatura
de Xingú (PA), Dom Erwin Krautler destacó el "triste" escenario en
que viven los pueblos indígenas en Brasil. Según el obispo, sólo en Mato
Grosso (MT) de 100 nacimientos de niños indígenas, 60 mueren antes de completar
un año de vida, y son la causa de estas muertes, en su totalidad, enfermedades
curables e "incluso banales", tales como diarrea, desnutrición o
enfermedades respiratorias. "Lo más chocante es la falta de compromiso e
interés de los gobernantes, que entran y salen cada año, sin emprender ninguna
acción para mejorar la difícil situación de los indios. Los niños mueren por
falta de medicamentos básicos. Los ancianos ni siquiera son atendidos en los
puestos de salud. ¿Dónde están los derechos humanos en Brasil? " se
pregunta.
Estas afirmaciones las hizo al
presentar el informe "La violencia contra los pueblos indígenas en
Brasil", elaborado anualmente por el Consejo Misionero Indígena (CIMI),
organismo vinculado a la Conferencia Nacional de Obispos.
Para el Secretario General de la CNBB, Dom Leonardo Urich Steiner
"nuestros hermanos indígenas merecen nuestro respeto y admiración. Son
personas originarias de estas tierras. Somos los 'invasores', no ellos. Vengo de Mato Grosso (Diócesis de Sao
Felix do Araguaia) y no es aceptable que los pueblos indígenas sean descartados
o eliminados de nuestra sociedad, como se hace hoy, por es siempre lucharemos y
apoyaremos al CIMI y a los indígenas del país," dijo Dom Leonardo.
La antropóloga y Coordinadora de la investigación, Lucia Helena Rangel
presentó los números del 2010. Ella afirma que los datos son de miedo.
60 indígenas fueron asesinados el año pasado (dato que se repite por tercer año
consecutivo) y otras 152 personas recibieron amenazas de muerte. Se registraron
33 casos de invasiones y explotación ilegal de recursos naturales en tierras
indígenas.
"Mato Grosso do Sul es campeón con 34 casos, que representan el 56% del total. El Estado tiene la segunda mayor población indígena del país, "dijo la antropóloga. También de acuerdo con el informe del CIMI, las tasas de mortalidad infantil han aumentado 513% respecto a 2009, cuando se registraron 15 casos, con 15 víctimas. Los datos muestran que en los últimos 11 años, 210 niños menores de 10 años murieron en el Valle Javari (AM). Una proporción de más de 100 muertes por cada 1.000 nacidos vivos, índice cinco veces superior a la media nacional, que llega a 23.
En los Estados del sur de Brasil (Paraná, Santa Catarina y Rio Grande do Sul) se ha constatado, en la investigación del CIMI, que hay pueblos indígenas que viven al borde de la carretera, autopistas de al menos 10 años sin ninguna modificación, de la forma de vida de estos pueblos. "Los agricultores, a su vez, presione en estos caminos a los indígenas. La policía también, el número de conflictos con estas comunidades tradicionales es a diario, causando un número abrumador de suicidios, asesinatos y detenciones de los indios en el sur ", explicó Lucía.
"Mato Grosso do Sul es campeón con 34 casos, que representan el 56% del total. El Estado tiene la segunda mayor población indígena del país, "dijo la antropóloga. También de acuerdo con el informe del CIMI, las tasas de mortalidad infantil han aumentado 513% respecto a 2009, cuando se registraron 15 casos, con 15 víctimas. Los datos muestran que en los últimos 11 años, 210 niños menores de 10 años murieron en el Valle Javari (AM). Una proporción de más de 100 muertes por cada 1.000 nacidos vivos, índice cinco veces superior a la media nacional, que llega a 23.
En los Estados del sur de Brasil (Paraná, Santa Catarina y Rio Grande do Sul) se ha constatado, en la investigación del CIMI, que hay pueblos indígenas que viven al borde de la carretera, autopistas de al menos 10 años sin ninguna modificación, de la forma de vida de estos pueblos. "Los agricultores, a su vez, presione en estos caminos a los indígenas. La policía también, el número de conflictos con estas comunidades tradicionales es a diario, causando un número abrumador de suicidios, asesinatos y detenciones de los indios en el sur ", explicó Lucía.
Ella destacó como "gravísima " la situación de Mato Grosso, el
Estado que más áreas deforestadas, con una "explosión" en las cifras
de deforestación ambiental, que afecta a 100 zonas indígenas y 20 áreas
protegidas. Y en Marañón, que, como casi ya no hay más áreas de bosques,
los conflictos con los indios son una moneda corriente.
"Además, casi el 100% de las plantas hidroeléctricas en Brasil, se
hacen en las áreas de reservas indígenas...".
Nessun commento:
Posta un commento