El presbítero Carlos María Galli presentó en la basílica de San Bartolomé
en la Isla Tiberina, de Roma, su libro "Dios vive en la ciudad. Hacia una
nueva pastoral urbana", que editó la Librería Vaticana en lengua italiana.
Participaron de la presentación, además del teólogo argentino, monseñor
Nunzio Galantino, secretario general de la Conferencia Episcopal Italiana; el
profesor Guzmán Carriquiry, secretario de la Comisión Pontificia para América
Latina; la hermana Mary Melone, rectora de la Pontificia Universidad
Antonianum; el profesor Andrea Riccardi, fundador de la Comunidad de San Egidio
y el padre Antonio Spadaro SJ, director de la revista "La Civiltà
Cattolica". En tanto, coordinó el panel el padre Giuseppe Costa SDB,
director de la Librería Editorial Vaticana.
Según cuenta María Fernanda Bernasconi, en Radio Vaticana, esta tercera
edición del libro - después de la primera publicación en 2011, y de una
reelaboración en 2012 - fue repensada y se coloca en el contexto del
"impulso misionero del nuevo Obispo de Roma, a la luz de la Conferencia de
Aparecida y del proyecto misionero del papa Francisco”.
"Dios vive en la ciudad" se articula en cuatro partes: "La
Iglesia y la ciudad", en la que el autor ofrece un panorama - histórico,
filosófico, bíblico, cultural y pastoral - de las relaciones entre la Iglesia y
la ciudad. "Del Concilio Vaticano II a Aparecida", reconstruye la
memoria sobre el tema en la Iglesia latinoamericana postconciliar. "La
presencia de Dios en las ciudades", interpreta el proyecto misionero de
Aparecida y va al núcleo teologal y Cristo céntrico de su pastoral urbana: la
fe en Dios que, en Jesucristo, está presente en las casas y en las ciudades. Y
"Conversión a una nueva pastoral urbana", en que vuelve actual la
llamada a la conversión espiritual y misionera e indica algunas líneas
pastorales para evangelizar la cultura urbana.
Completan esta obra una serie de alegados que difunden algunos documentos
latinoamericanos sobre la pastoral urbana y, entre ellos, un apéndice que
contiene los pasajes del capítulo sobre la ciudad de la encíclica del papa
Francisco Lumen fidei, y la sección sobre la pastoral urbana de la Evangelii
gaudium.
El texto ofrece una memoria histórica, una relectura teológica y una
proyección pastoral del camino reciente de la Iglesia latinoamericana en la
evangelización de la cultura urbana. Se concentra en las aportaciones de las
Conferencias Generales del Episcopado de América Latina y del Caribe en el
posconcilio y en los encuentros, iniciativas y publicaciones del Consejo
Episcopal Latinoamericano (Celam). A la vez que actualiza la memoria eclesial
que quiere responder al desafío de la creciente urbanización (Medellín)
proponiendo la evangelización de la ciudad moderna (Puebla), la inculturación
del Evangelio en nuestras urbes (Santo Domingo) y una nueva pastoral urbana
radicalmente misionera (Aparecida)”.
El autor explora la cuestión pensando a la luz del proyecto misionero de la
conferencia de Aparecida y su propuesta de una nueva pastoral urbana. El centro
teologal y místico de este libro afirma la presencia de Dios en la ciudad,
fuente de fe, vida, dignidad y comunión. Este documentado ensayo, teológico e
interdisciplinario, invita a proyectar seriamente uno de los ejes pastorales
del siglo XXI en América Latina, la región con mayor índice de urbanización del
mundo.
La obra se dirige a los que trabajan para evangelizar la cultura urbana en
sus hogares y ciudades y a toda persona que quiera profundizar en la Iglesia
latinoamericana, la morada humana y la vida en su ciudad.
El libro ofrece una reflexión sobre la vida pastoral en la realidad urbana,
acerca de cómo la Iglesia pueda existir y trabajar en la ciudad global. Tal
como explica el padre Galli, el título ha sido tomado de una afirmación del
Documento de Aparecida. Y añade que este texto afronta el tema de la
evangelización de las ciudades, de modo particular de las que cuentan con más
de cien mil habitantes. Sobre todo considera las megalópolis una creación de la
modernidad, especialmente en el siglo XX. Expone la inculturación de la Iglesia
en las grandes ciudades como Buenos Aires, ubicadas en su mayoría en países del
sur del mundo y no sólo en las sociedades occidentales súper modernas del
norte.
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