25 aprile 2014
21 aprile 2014
Fidei Donum
Il 21 aprile 1957
Pio XII pubblicò l’enciclica missionaria Fidei Donum, sulla situazione
delle missioni cattoliche, particolarmente in Africa, lanciando un forte
appello all’impegno missionario anche da parte del clero diocesano.
[...] Missionaria fin dalle sue origini, la santa Chiesa non ha
cessato, per compiere l’opera cui non può venir meno, di indirizzare ai suoi
figli un triplice invito: alla preghiera, alla generosità, e, per alcuni, al dono di se stessi. Oggi ancora le
missioni, [...], attendono dal mondo cattolico
questa triplice assistenza.
[...] Ci rivolgiamo di nuovo a voi, [...], per chiedervi di favorire in tutti i modi la cura delle
vocazioni missionarie: sacerdoti, religiosi, religiose. Spetta a voi, in primo
luogo, come testé dicevamo, rinvigorire i sentimenti dei fedeli e accendere in essi un tale zelo da
renderli partecipi delle sollecitudini della Chiesa e atti a dare più
volentieri ascolto al comando di Dio, già risonato e poi ripetuto di età in
età: « Lascia il tuo paese, la tua famiglia e la casa di tuo padre e
va nel paese che io ti mostrerò ».
14 aprile 2014
10 aprile 2014
Lectio Divina - Domingo de Ramos Ciclo A (Mt 21, 1-11)
Se abre la Semana Santa reviviendo la entrada triunfal de Cristo en Jerusalén, que tuvo lugar el domingo antes de la pasión de Jesús. Él siempre se opuso a toda manifestación pública y huyó cuando el pueblo quiso proclamarlo rey (Jn 2, 15). Mas hoy entra a la gran ciudad triunfante. Al acercarse su muerte, que Él bien conocía, aceptó ser aclamado públicamente como Mesías, porque sabía que muriendo en la cruz, era como se manifestaría como el Mesías, el Redentor, el Rey y el Vencedor del mal.
Celebramos una entrada triunfal, asemejándola a la de un rey terreno, que triunfa de sus enemigos; mas la de Cristo es una entrada mesiánica; no del mesías que el pueblo y sus jefes esperaban, sino del Siervo Sufriente que no viene a hacer triunfar al estado sobre sus enemigos, sino a convertir los corazones a Dios.
Jesús aceptó ser reconocido como Rey, pero como un Rey con características inconfundibles: humilde y manso; entró en la gran y santa ciudad, montado en un asno; proclamando su realeza sólo ante los tribunales y aceptó que se pusiera la inscripción de su título de rey solamente en el leño de la cruz, en el que fue crucificado.
Seguimiento:
Cuando se acercaron a Jerusalén y llegaron a Betfagé, al monte de los Olivos, Jesús envió a dos discípulos, diciéndoles: “Vayan al pueblo que está enfrente, e inmediatamente encontrarán un asna atada, junto con su cría. Desátenla y tráiganmelos. Y si alguien les dice algo, respondan: “El Señor los necesita y los va a devolver en seguida”“. Esto sucedió para que se cumpliera lo anunciado por el Profeta: “Digan a la hija de Sión: Mira que tu rey viene hacia ti, humilde y montado sobre un asna, sobre la cría de un animal de carga”. Los discípulos fueron e hicieron lo que Jesús les había mandado; trajeron la asna y su cría, pusieron sus mantos sobre ellos y Jesús se montó. Entonces la mayor parte de la gente comenzó a extender sus mantos sobre el camino, y otros cortaban ramas de los árboles y lo cubrían con ellas. La multitud que iba delante de Jesús y la que lo seguía gritaba: “¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!”. Cuando entró en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió, y preguntaban: “¿Quién es éste?”. Y la gente respondía: “Es Jesús, el profeta de Nazaret de Galilea”.
I. LEER: entender lo que dice el texto fijándose en cómo lo dice
La entrada mesiánica de Cristo a Jerusalén es relatada por los cuatro evangelistas. El rechazó muchas veces honores porque aún no era su hora, ahora consciente de que ésta llegaba, fue triunfalmente a la cruz y a la resurrección, camino que predijo tres veces. No podemos olvidar que en Galilea, la Pascua anterior, las gentes quisieron, entusiasmadas, tomarle para llevarle a Jerusalén y proclamarle Rey-Mesías (Jn 6:15), y en Mateo, (12:23) ya se preguntaban las gentes: “Y toda la gente atónita decía: ¿No será éste el Hijo de David?”
Cristo peregrinó con sus discípulos a Jerusalén. “Seis días antes de la Pascua, se fue a Betania, donde estaba Lázaro”, a quien resucitó (Jn 12:1).
Al pasar por Betfagé, pidió a dos de sus discípulos fueran al pueblo a traerle un animal para que se montara. Encontraron una asna con su pollino, sobre el que no había montado ningún hombre” (Lc 19, 29) que tuvo el honor de llevar al Mesías. Jesús pide que los desaten sin más y se los traigan. Y que, si alguno les dijese algo, le respondieran sencillamente que “el Señor” los necesita; y “los devolvería en seguida”.
Mateo, y también Juan, citan un texto profético en el que ven, cuando fue escrito en los evangelios, el cumplimiento de lo que se había profetizado. Es de Isaías: “Digan a la hija de Sión” (Is 63:11), y de (Zac 9, 9).
Los rabinos decían que, si Israel era puro, entonces el Mesías vendría sobre las nubes, conforme a Daniel: “Y he aquí que en las nubes del cielo venía como un Hijo de hombre.” (Dan 7:13); y, si no, sobre un asno, conforme a Zacarías (Zac 9:9).
En el relato aparecen como realidad estos dos animales. Naturalmente, no sugiere esto una “adaptación,” sino una no inaudita realidad. Los discípulos encontraron allí una asna y un pollino.
Toda la escena es de lo más natural. Los asnos están atados a una de las argollas o salientes de las casas, mientras sus dueños despachan sus asuntos o comercian en las tiendas.
La palabra de Jesús a sus discípulos acusa doblemente profecía y señorío. Los discípulos fueron e hicieron lo que Jesús les había mandado; trajeron la asna y su cría, pusieron sus mantos sobre ellos y Jesús se montó. El asno, en los países orientales de la antigüedad, no tenía el sentido de pobreza que en los occidentales. Servía de cabalgadura a reyes y nobles. El poner sus “mantos” sobre estos animales es señal de honor. Es curiosa la forma de Mateo, pusieron sus mantos “sobre ellos,” sobre los dos animales.
Montado y rodeado de sus discípulos, algunos de los cuales iban seguramente conduciendo la burra y a su hijo, como era costumbre. Los discípulos iban con sus rabinos y sus maestros a Jerusalén. Mucha gente salió a engrosar el cortejo al saber que venía el Maestro..
“Cuando estaban cerca de Jerusalén, en la bajada del monte de los Olivos,” se desbordó el entusiasmo. Cuando Jesús entró a Jerusalén, rodeado de sus discípulos y de la gente que le “seguía” se encontraron con otra “gran muchedumbre” que había venido a la Pascua, y “al saber” que Jesús “llegaba a Jerusalén,” salieron gozosamente a su encuentro (Jn 12:12.13). La ciudad estaba impresionada por la resurrección de Lázaro (Jn 12:9).
Habían cortado “ramos de los árboles, ” y unos “tomaron ramos de palmeras”, como dicen Juan, costumbre que tenían en las fiestas importantes, (Jdt 15:12) para unirse festiva y triunfalmente al cortejo, como el de Simón Macabeo, que entró en Jerusalén “entre gritos de júbilo y ramos de palmas.” (1 Mac 13:51). Como a Judit y a los Macabeos, así las afluencias de gentes acompañaban con aclamaciones a Jesús.
Tanto los evangelios de Mateo, como Marcos y san Juan, recogen el clásico “Hosanna.” Esta expresión, perdiendo su sentido etimológico primitivo (Yahvé salva), vino a ser una exclamación de júbilo. El sentido natural del hosanna es nuestro equivalente “¡Viva!”, como si dijéramos hoy, ¡Viva el Señor!
En la fiesta de los Tabernáculos, todo judío llevaba en sus manos dos ramos, el lulag y el etrong, el primero era de cedro, y el segundo, una palma, de la cual pendían ramos de mirto y sauce, y los agitaban en la procesión.. “¡Hosanna en las alturas!”, hacía llegar el agradecimiento de este beneficio mesiánico a Dios en el cielo.
La gente se preguntaban: “¿Quién es éste?”. Y respondían: “Es Jesús, el profeta de Nazaret de Galilea”. Los peregrinos de la Diáspora y también los jerosolimitanos,
El Señor había realizado muchos prodigios en Jerusalén, mucha gente sencilla y humilde, le había escuchado proclamar la Buena Noticia, pero también otros querían matarle.
II. MEDITAR: aplicar lo que dice el texto a la vida
La entrada jubilosa en Jerusalén constituyó el homenaje espontáneo del pueblo a Jesús, que se encaminaba, a través de la pasión y de la muerte, a la plena manifestación de su realeza divina.
Aquella muchedumbre que le aclamaba, no podía comprender lo que sucedía en esa manifestación gloriosa; pero quienes hoy estamos reviviendo la entrada triunfal de Jesús, sí podemos comprender su sentido y su profundidad. Venir con palmas en las manos y proclamarle públicamente nos compromete a ser de verdad discípulos de Cristo Jesús, nuestro Rey, y a trabajar porque su Reino sea una realidad en nuestra comunidad.
La gente de Jerusalén ve un espectáculo un tanto sorprendente, a algunos les parece ridículo: que los galileos aclamen como líder a un carpintero, y más aún que sin pensar en las consecuencias del nombre que le dan, le llamen Mesías, como tantos otros y como tantas veces.
Los paisanos de Jesús si sabían qué había hecho en su tierra y con su gente; ellos estaban convencidos que era Alguien diferente a los falsos mesías que habían querido impresionar. Lo conocían y lo aclamaron con valentía. Nosotros lo conocemos. Él es nuestro Hermano y Salvador. Desde nuestro bautismo somos sus Hermanos. ¿Qué tan seguros estamos de lo que Él es y puede hacer en nuestra vida? ¿Cómo haremos que quien nos escuche aclamarlo como nuestro Rey quiera seguirle y se disponga a vivir en su amistad? No se trata solo de cantar, de ir en procesión, sino de extender con alma vida y corazón su causa y vivir los valores del Reino que Él vino a instaurar: la justicia, la paz, el amor, el perdón, la alegría y la misericordia…
Los escribas, los doctores, los sacerdotes, vieron en Jesús , un hombre peligroso, un predicador dudoso, de doctrina y costumbres nada ortodoxas. Llamó la atención por presuntas curaciones, tenía discípulos; se presentó en el Templo, le aclamaron como Mesías y creían que el caso se les iba de las manos, provocando la reacción de los romanos. Querían acabar con Él.
¡Cuántas personas y con qué facilidad se manifiestan contrarias al Evangelio, a la manera de pensar, de sentir y de obrar de Cristo Jesús!. Sus enemigos son ahora tan peligrosos como lo fueron los que estaban en su contra, y podemos decir que más aún, porque se disfrazan de una indiferencia y de un descarado relativismo. ¿Qué hacemos ante esos ataques contra Cristo, nuestro Rey? ¿Cómo reconocemos su señorío en nuestra vida personal y comunitaria?
Los discípulos creían que había llegado el triunfo definitivo del Mesías, que se instalaría en el Templo, que el Altísimo lo respaldaría con algún prodigio cósmico, que los doctores y los sacerdotes se postrarían ante Él y que los romanos se irían expulsados. Veían la posibilidad de que comenzara el Reinado de Israel sobre las Naciones y que vinieran a adorar a Dios en su santo Templo.
El Mesías sabía bien que entraba para morir, y que la muerte, no las aclamaciones, lo llevarían al triunfo, su triunfo, el triunfo del Padre, que lo envío al mundo para salvarlo.
Nosotros celebramos esta fiesta como un triunfo davídico, con palmas y cánticos de gloria, ¿Pensamos lo que fue para Él entrar a Jerusalén, consciente de que iba a morir, por nosotros, porque su guerra era no contra los romanos, sino contra el pecado que no deja que se instaure su Reino? ¿Qué tan conscientes somos de lo que nos pide vivir la instauración de ese Reino en nuestro ‘aquí y en nuestro ahora’?
III. ORAMOS:
Dios Bueno, tu Hijo llegó montado en un asnillo y dio ejemplo de humildad entre los aplausos del pueblo, que acudió a recibirle. Hubo cantos de alabanza, toda una proclamación, pero qué lejos estaba esa multitud de comprender su mesianismo. ¡Qué diferentes son nuestros pensamientos a los tuyos! ¡Cuánto nos atrae la gloria vana y que difícil nos es entender tu pedagogía, la cruz, el dolor, que tienen un sentido redentor!
Concédenos esta Semana Santa vivir paso a paso el camino de Cristo Jesús hacia Jerusalén. Que comprendamos cómo hacer presente su Reino, para prolongarlo en nosotros mismos y en todo los que nos rodean. Que la humildad que Él vivió sea nuestro distintivo; que nos esforcemos… queremos seguirle y comprometernos para vivir y hacer que se vivan los valores evangélicos en nuestra familia, en nuestra comunidad, en nuestra Patria, en todo el mundo. ¡Así sea!
VATICANO - “Ci siamo fatti Chiesa in ascolto, Chiesa in cammino con il popolo di Dio che vive in America”: il Card. Filoni chiude il Convegno “In ascolto dell’America”
Città del Vaticano – “Tre giorni intensi per ascoltare con attenzione un continente plurale, ricco di speranza ed anche di contraddizioni. Un continente complesso, abitato da molti popoli e culture”: con queste parole il Card. Fernando Filoni, Prefetto della Congregazione per l’Evangelizzazione dei Popoli e Gran Cancelliere della Pontificia Università Urbaniana, ha concluso i lavori del Convegno internazionale “In ascolto dell’America: incontri fra popoli, culture, religioni; strade per il futuro”, tenutosi all’Urbaniana dal 7 al 9 aprile.
“Dal Nord, al Centro, al Sud America – ha sottolineato il Cardinale - incontriamo un cristianesimo dal volto allegro e popolare ma anche partecipe, dinamico, coinvolto dalle situazioni di ingiustizia, di oppressione dell’uomo, di minaccia della vita umana sin dal suo concepimento e di distruzione dell’ambiente”. Tuttavia l’America non è un continente “solo cristiano”, in quanto “sono presenti le grandi religioni venute al seguito dei migranti, migranti di fede ebraica o islamica, ed anche discepoli delle tradizioni spirituali e religiose asiatiche; accanto a loro ci sono poi masse di persone ormai non più credenti e lontane dall’esperienza religiosa”.
Durante il Convegno “ci siamo lasciati provocare dalla realtà – ha proseguito il Card. Filoni - per poi rileggerla alla luce della fede e della Tradizione cristiana e cercare quindi insieme strade per l’agire futuro”. Dopo aver ribadito che “l’Evangelizzazione è una missione che riguarda tutti e la situazione di generale secolarizzazione apre frontiere nuove”, il Prefetto del Dicastero Missionario ha ricordato il mandato di Aparecida per “una missione continentale che sapesse però anche varcare le frontiere dello stesso continente americano, e che allo stesso tempo, sapesse percepire il continente americano in modo nuovo”. “Oggi la missione e l’inculturazione si confrontano con società simili ad un caleidoscopio sempre in movimento – ha evidenziato il Porporato -. Devono attrezzarsi per una comprensione di sé e del proprio contesto estremamente plurale, dinamica e cangiante. In tutto ciò occorre avere chiara una gerarchia delle verità, e provare a disegnare una non frammentata e confusa identità cristiana”.
Il Card. Filoni ha concluso con quella che ha definito una “provocazione”: “Cosa vuol dire o significare, per l’America e non solo, il 2013 con l’elezione a Successore di Pietro di un figlio, il primo, dell’America? Cosa vuol dire per la Chiesa in America, per l’evangelizzazione di questo Continente e a partire da questo Continente, un tale evento? Cosa vuol dire l’elezione di Papa Francesco per i milioni di migrati in America, per gli afro-americani, per gli indios del Continente, per i giovani, per le donne, per l’economia, per la cultura, per lo sport, per l’ecologia, per i poveri, per le città enormi, per i villaggi, per la storia delle missioni e delle rivoluzioni, per le sette e per la Teologia della Liberazione, cosa vuol dire e rappresenta l’elezione di Bergoglio alla Cattedra di Pietro, Vescovo di Roma e Vicario di Gesù Cristo?”.
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9 aprile 2014
Palermo: domenica la "Via Crucis dei Migranti"
Palermo – Si
svolgerà domenica prossima a Palermo la Via Crucis dei Migranti con partenza
dall'Istituto Padre Messina al Foro Italico ed arrivo nella Chiesa di S. Maria
dei Miracoli a Piazza Marina. “Meditando l'ultimo tratto della vita
terrena di Gesù – spiega la Migrantes diocesana che ha promosso l’iniziativa -
pregheremo tutti insieme, nativi e migranti, in nove differenti lingue perché
finisca la tratta degli esseri umani ed in particolare per chiedere la
liberazione delle donne rese schiave e crocifisse dai mercanti della tratta”.
La tratta di esseri umani, simbolo della schiavitù moderna, è ormai un fenomeno
globale, che coinvolge le grandi centrali della criminalità organizzata, e
quindi merita una risposta forte e globale da parte di tutti quelli che credono
alla dignità della persona umana.
8 aprile 2014
Suor Maria Pinheiro PEREIRA
Sr. Maria Pinheiro Pereira |
Carissime sorelle, il mercoledì 2 aprile 2014,
nell’Ospedale Cardiologico di Maputo (Mozambico), il Signore ha chiamato a sé
la nostra cara sorella Suor Maria Pinheiro PEREIRA. Nata a Vendada
(Portogallo) il 25 dicembre 1932. Professa a Estoril (Portogallo) il 5 agosto 1961.
Appartenente all’Ispettoria Mozambicana “S. Giovanni Bosco”.
Suor Maria Pinheiro nacque in una famiglia profondamente
cristiana. Iniziò il cammino di formazione religiosa dell’Aspirantato nella
casa “Senhora da Saúde” a Monte Estoril. Nella casa Ispettoriale di Monte
Estoril trascorse i mesi del Postulato e i due anni di Noviziato.
Il 5 agosto 1961 emise la prima professione come FMA. Nello stesso anno suor Maria venne inviata
al Mozambico e, nella comunità di Chiure, per due anni si dedicò alla
catechesi, alla promozione della donna, soprattutto alla formazione delle
giovani spose. Lavorò poi nella missione
di Macomia, poi ancora a Chiúre. Nel 1970 ritorna in patria per tre anni e
lavora nella casa di formazione di Monte Estoril. Nel 1973 è di nuovo in
Mozambico a Namaacha. Continua a svolgere con grande dedizione e amabilità il
servizio di cuoca a Maputo. Dopo la salita al potere del comunismo nel 1975 con
la conseguente espropriazione delle Istituzioni della Chiesa, specialmente quelle
educative, suor Maria, così come tutte le suore e gli altri missionari, devono
lasciare la missione e concentrarsi nelle comunità della città di Pemba. Suor
Maria è una delle missionarie che ha scelto di restare in Mozambico nonostante
il pericolo.
Dal 1980 in poi svolse la missione educativa nelle case
di Pemba, Maputo “Lar Santa Maria”, Maputo Casa Ispettoriale e nel Noviziato di
Namaacha dove è stata sempre ben voluta dalle giovani in formazione, dalle educande,
dalle famiglie e dalle consorelle della comunità. Suor Maria era cordiale,
amorevole e delicata nel tratto. Per lei non era difficile sorridere, cantare,
scherzare, entrare in sintonia con le persone, i bambini, come è tipico dello
spirito salesiano, radicato nel cuore di Cristo Buon Pastore. Una caratteristica
da evidenziare nella vita di suor Maria è la devozione e la grande fiducia in
S. Giuseppe Protettore delle famiglie e custode di Gesù, modello per tutti i
genitori. Suor Maria era solita fare la novena dal titolo «il manto di S.
Giuseppe». Non poche persone, anche superiore, in occasione di grandi preoccupazioni
le chiedevano di pregare, fiduciose nell’intercessione di questo grande santo
per la sua importanza nella storia della salvezza e nella vita della Chiesa.
Suor Maria era sempre disponibile a pregare san Giuseppe e assicurava di farlo
volentieri.
Nel 1996 si manifestarono i primi sintomi della malattia
causata dal morbo di Alzheimer, che gradualmente la consumò, fino a questo
ultimo mese in cui soffrì un vero calvario senza poterlo verbalizzare. Donna di
preghiera umile e silenziosa, accettò la sofferenza senza lamentarsi, offrendo
per l’Ispettoria, ma sopratutto per i poveri e per quelli che sono più
bisognosi, e in preparazione all’incontro definitivo con il Signore. Ha
continuato a offrire il suo amore a chi le era accanto, finché una grave
infezione polmonare ha stroncato la sua vita.
Mentre ringraziamo Dio per il dono della vita di questa
consorella, le diciamo il nostro grazie di cuore per la sua testimonianza, per
la sua fede semplice e piena di fiducia, per la generosità, serenità, pace,
impegno e senso di responsabilità che sempre la caratterizzarono. Chiediamole
che interceda per le famiglie, per le vocazioni alla vita consacrata e per la
pace nel mondo, già che è stata tra noi esempio di serenità e di fedeltà fino
alla fine. L’Istituto e le sorelle dell’Ispettoria “S. Giovanni Bosco” del
Mozambico e tutti quelli che hanno condiviso con lei la vita e la missione,
ringraziano e offrono la preghiera perché la Madonna, San Giuseppe, don Bosco,
madre Mazzarello e tutti i nostri santi, siano la sua ricompensa nella gioia
della contemplazione del volto di Dio per sempre, per quanto ci ha insegnato
con l’esempio mentre era tra di noi.
L’Ispetttrice
Suor Paula Cristina Langa
Suor Teresina BERTONCELLO
Sr. Teresina in mezzo a due delle sue consorelle |
Carissime sorelle, domenica, 23 marzo
2014, il Dio della vita e della risurrezione ha chiamato a sé, dalla casa di
Gerusalemme (Israele), la nostra carissima
Suor Teresina BERTONCELLO. Nata a S. Martino di Lipari (Padova) il 12
luglio 1934. Professa a Pella (Novara) il 6 agosto 1959. Appartenente
all’Ispettoria Medio Oriente “Gesù
Adolescente”.
Teresina nacque in una famiglia di
contadini veneti, amanti della natura e della vita. Ebbero dieci figli e
figlie. Finita la scuola elementare, era già in grado di aiutare la mamma nelle
faccende di casa, mentre i più grandi erano al lavoro nella campagna. In casa
imparò l'arte culinaria che a lungo esercitò nell’Istituto. Appena adolescente
andò a lavorare in una fabbrica di cotone a Novara ed era convittrice presso le
FMA. Restò affascinata dallo stile di vita delle suore ed ebbe la fortuna di trovare
un direttore spirituale che la orientò nella scelta vocazionale. A 22 anni
decise di entrare nel nostro Istituto. Il 6 agosto 1959 fece la professione e
venne destinata all'Istituto “Immacolata” di Novara come cuoca, obbedienza che
accolse con gioia e senso di responsabilità.
Contemporaneamente
presentò la domanda missionaria e fu destinata all'Ispettoria del Medio Oriente. Giunse ad
Alessandria d'Egitto nel 1963. Lavorò nell’Istituto “D. Bosco” per 21 anni.
L'economo salesiano di quei tempi, con cui si è ritrovata di nuovo a Betlemme,
così parla di suor Teresina: «Ho avuto l'occasione e
la fortuna di lavorare molti anni con lei, fin dal suo primo arrivo in Medio
Oriente. Ora che è nella pace del Signore posso affermare che ha molto sofferto
ma ha saputo offrire a Dio i "fiori di lacrime" sul modello della
Beata Eusebia Palomino. La considerava sua particolare protettrice e il suo
modello di vita consacrata e di servizio nell'umile lavoro di cucina. Nell'esempio
della nostra Beata ha sempre trovato la forza di accettare anche la sofferenza
causata dalla precaria salute».
Un altro Salesiano,
allora chierico, attesta: «Con il suo sorriso poteva conquistare tutti quelli
che incontrava. Riusciva a soddisfare tutti con i suoi gesti fraterni. Mi ha incoraggiato
a proseguire il cammino verso il sacerdozio, nonostante le difficoltà che
incontravo. Quello che faceva e il modo con cui lo faceva esprimeva tutto il
bene che voleva ai confratelli».
Una consorella scrive:
«Ho conosciuto suor Teresina da giovane, il suo lavoro di cuoca non lo faceva
come mestiere, ma con grande entusiasmo. Aveva una particolare attenzione per i
chierici e i giovani sacerdoti bisognosi di nutrimento particolare. Sovente,
alle ore dieci, chiamava qualcuno per dargli una spremuta».
Con la medesima
disponibilità nel 1984 ha continuato il suo servizio nell'ospedale italiano di
Damasco, diretto della FMA, poi nella casa di Betlemme, e di nuovo a Damasco
dal 1988 al 1994. Passò poi ad Alessandria d’Egitto da dove tornò a Betlemme
fino al 2009. In questi ultimi anni a Gerusalemme, finché poteva stare in piedi,
ha sempre lavorato. Faceva cucina con passione e competenza sempre
aggiornata.
La sua serenità poteva far credere che
non avesse delle sofferenze,
invece ne ha avute tante sia dalla famiglia numerosa: alcuni fratelli morirono
precocemente, altri emigrarono in America o in Australia senza più poterli
incontrare. Tutto per lei diveniva oggetto di preghiera e di offerta. Leggeva molto, in particolare la
letteratura salesiana per tenersi aggiornata sulla vita dell'Istituto e della
Chiesa.
Quello che più l'ha sostenuta nella
vita segnata anche dalla malattia – diabete e reumatismi – è stata la preghiera. Lei si alzava alle 4.30
per essere in Chiesa a pregare. La sua era una preghiera dai vasti orizzonti
che abbracciava la famiglia, l'Istituto, la Chiesa e tante persone conosciute e
amate.
Gli ultimi due mesi li ha passati in
una grande sofferenza: il suo corpo si è consumato velocemente. Assistita
giorno e notte dalle consorelle, ha terminato la sua esistenza terrena
esprimendo riconoscenza ai
dottori e alle consorelle che si sono presi cura di lei.
La corona di Sacerdoti salesiani
attorno alla sua bara, durante la celebrazione delle esequie, dice la grande
riconoscenza dei Salesiani per questa nostra sorella. Anche noi sue consorelle
presenti ai funerali e, a nome di tutta l'Ispettoria, abbiamo ringraziato il
Signore per il dono di suor Teresina alla nostra Famiglia religiosa, per la sua
fedeltà e il suo esempio di instancabile donazione. Siamo certe che è già nella
dimora di luce e di pace preparata da Cristo per lei. Ci dà fiducia il saperla
ora nostra protettrice presso il Signore. Perciò le chiediamo il dono di
generose vocazioni fedeli come lei alla chiamata di Gesù.
L'Ispettrice
5 aprile 2014
Suor Isidora Villaverde
Carissime
sorelle, il 1° aprile 2014, nella casa di Asunción (Paraguay) il Signore ha
chiamato a godere della sua pace la nostra cara sorella Suor Isidora VILLAVERDE. Nata a Santa Cecilia – Burgos (Spagna) il
6 luglio 1936. Professa a Madrid (Spagna) il 5 agosto 1957. Appartenente
all’Ispettoria Paraguayana “S. Raffaele Arcangelo”.
Isidora, ultima
di sette fratelli e sorelle, nacque in una famiglia di agricoltori. I genitori,
gente semplice e laboriosa, si preoccuparono di offrire ai figli una buona
formazione umana e cristiana.
Suor Isidora, affettuosamente
chiamata suor Isi, racconta nei suoi appunti che da bambina contrasse il
morbillo, guarì e durante la convalescenza si dedicò alla lettura. Tra i tanti
libri lesse anche la biografia di don Bosco e subito si entusiasmò delle missioni.
A diciotto anni incontrò le FMA, si sorprese nel vederle giocare con le
ragazze. Suor Maria del Carmen Martín Moreno le si avvicinò e l’invitò a
prendere parte ai giochi. Incominciò così a frequentare l’oratorio e poco a
poco maturò la sua risposta alla chiamata del Signore. Quando comunicò ai
genitori la sua decisione, essi non si opposero, nonostante la loro profonda
sofferenza e la mamma l’accompagnò a Madrid. La sofferenza che Isidora portava
in cuore era grande, ma chiese al Signore la forza per vincere ogni difficoltà.
Il 31 gennaio
1955 iniziò il Postulato e fece la professione il 5 agosto 1957. Lavorò in
varie case dell’Ispettoria di Madrid come portinaia, dispensiera, assistente
delle interne, economa e catechista.
Il 25 marzo 1977 presentò alla Madre Generale, madre Ersilia Canta, la domanda missionaria,
benché non fosse più giovanissima. La risposta della Madre fu affermativa e una
gioia grande invase il suo cuore. Trascorse un anno di preparazione a Roma e fu
destinata al Paraguay dove giunse felice l’11 novembre 1978. Dopo i primi mesi
di adattamento al nuovo ambiente e in attesa che diminuisse il calore
dell’estate, il 24 febbraio 1979 partì per Fuerte Olimpo con suor Jacinta
Benítez che sarebbe stata la sua direttrice.
Lavorò
in varie case del Chaco Paraguayo come missionaria itinerante e come vicaria,
economa, direttrice, catechista, incaricata dell’oratorio. Si dedicava anche
alla visita alle famiglie e fu la fondatrice dell’opera di Ñu Apu’a. Non c’è luogo del Chaco che suor Isidora non abbia conosciuto. Percorse i
vari luoghi del Vicariato apostolico visitando case, capanne, fattorie, paesini
e città situate sulle rive dei fiumi o sulla terra ferma nell’Alto Paraguay.
Nel suo
pellegrinare missionario si distinse per la serenità, lo spirito di preghiera e
la costante unione con il Signore. In una preghiera scritta da lei si legge:
“Signore, aiutami a collaborare con te affinché nel mondo diminuisca il male. Fa’
che io possa servire da ponte fra il tuo amore e la realtà che mi circonda.
Desidero portare gioia, speranza e pace soprattutto ai più bisognosi”.
Suor Isidora
lasciando la sua terra nativa, nella sua generosa dedizione a servizio dei
poveri e dei dimenticati del Chaco, ha trovato una patria. I Chaqueños che la conobbero come apostola
instancabile, entusiasta e gioiosa missionaria, nei mesi della sua malattia
espressero la loro gratitudine contribuendo alle spese per le medicine e per
quanto potesse aver bisogno. Sia ricchi che poveri in qualche modo si fecero
presenti. Dal mese di settembre 2013 era stata infatti colpita dal cancro.
Lascia una testimonianza
di vita feconda tanto con le parole come con i gesti. Pregava, accoglieva le
persone, incoraggiava, ringraziava di tutto. Ebbe una morte serena: bastarono
pochi minuti per andare incontro al Signore. Con la giaculatoria “Gesù, ti amo”
suggellò il cammino in questa vita per spalancare il cuore alla lode eterna.
La testimonianza
di suor Isidora ci orienti verso il Signore come all’unico necessario, renda agili
i nostri passi con l’audacia missionaria e interceda presso il Padre per le
famiglie, per i giovani e per le vocazioni sacerdotali e religiose.
Cara suor Isidora, grazie per la tua presenza missionaria.
Arrivederci in Paradiso!
L’Ispettrice
Suor Leandra Romero
4 aprile 2014
MIGRANTE ENTRE LOS MIGRANTES. La homilía del cardenal O’Malley en la Misa por los migrantes que mueren en el desierto de Arizona tratando de llegar a los Estados Unidos
por
Sean O' Malley
Arzobispo
de Boston
El
Evangelio de hoy comienza con un doctor de la ley que está tratando de poner a
prueba a Jesús. Él es un experto en leyes, pero siente hostilidad contra Jesús;
parece ansioso por saber qué debe hacer para alcanzar la vida eterna, pero su
verdadera intención es sorprender públicamente a Jesús en algo incorrecto.
Jesús responde a su pregunta con otra: “¿Qué está escrito en la ley?”. Y el
doctor de la ley le contesta cumplidamente, citando el mandamiento más
importante: amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo.
Jesús
dice: “Has contestado bien. Haz eso y vivirás”. El amor a Dios y el amor al
prójimo son la clave para llevar una vida buena. Y la enseñanza más asombrosa
del Evangelio es precisamente hasta qué punto el amor a Dios y el amor al
prójimo están íntimamente relacionados entre sí. Pero el doctor de la ley queda
un poco avergonzado y por eso formula otra pregunta para parecer
inteligente y sagaz. Y la pregunta es importante: “¿Quién es mi prójimo?” Esta
magnífica pregunta ofrece a Jesús la oportunidad para regalarnos una de las
parábolas más grandes del Nuevo Testamento, la parábola del Buen Samaritano.
En los
tiempos de Jesús el pueblo elegido no utilizaba nunca la expresión “buen
samaritano”. Parecía contradictoria. ¿Cómo podía alguien ser samaritano y al
mismo tiempo bueno? Los samaritanos eran despreciables, extranjeros, heréticos
y excluidos. Y en cambio Jesús muestra que ese extranjero, ese samaritano, se
convierte en el protagonista, en el héroe que salva a uno de los hijos
legítimos de esa tierra, a quien no ayudan sus compatriotas o correligionarios,
sino precisamente un extranjero, un extraño, un samaritano. ¿Quién es mi
prójimo? Jesús ha cambiado los términos de la pregunta pasando del ámbito de la
obligación legal (¿quién merece mi amor?) al ámbito de la donación (¿de quién
puedo yo ser prójimo?). Y de esa manera el despreciable samaritano se convierte
en ejemplo moral.
Jesús
nos está mostrando que el pueblo que pertenece a la comunidad de la alianza de
Dios debe vivir un amor que no se detiene en la amistad o en la cercanía, sino
un amor que tiene un respiro universal y no busca recompensas. La función de
las parábolas puede ser instruir o provocar un shock. Esta parábola se propone
sacudir la imaginación de la gente, para provocar, para desafiar. Los criterios
acostumbrados para determinar el valor de una persona se sustituyen por otros
fundados en una atención desinteresada a las necesidades de los demás,
cualquiera sea el lugar donde uno los encuentre. Hemos venido hoy aquí, al
desierto, para estar próximos y para encontrar a nuestro prójimo en cada una de
las personas que sufren y que arriesgan su vida y a veces la pierden en el
desierto. El Papa Francisco nos alienta para que salgamos a las periferias a
buscar a nuestro prójimo en los lugares de dolor y de oscuridad. Estamos aquí
para descubrir nuestra identidad de hijos de Dios, que a su vez nos hace descubrir
quién es nuestro prójimo, quién es nuestro hermano y nuestra hermana.
Como
nación de inmigrantes debemos sentirnos identificados con estos otros
inmigrantes que tratan de entrar a nuestro país. Los Estados Unidos son una
nación de inmigrantes. Aquí solamente los nativos americanos no han llegado de
alguna otra parte. Entonces la Palabra de Dios hoy nos recuerda que Dios
quiere justicia para el huérfano y la viuda, y que Dios ama al
extranjero, al extraño. Y nos recuerda que nosotros también fuimos extranjeros
en Egipto. Debido a la carestía de la papa y a la opresión política mi gente
llegó aquí desde Irlanda. Miles y miles de personas morían de hambre. En los
barcos-cementerio que transportaban a los inmigrantes irlandeses, un tercio de
los pasajeros morían de hambre. Los tiburones seguían los barcos esperando
devorar los cuerpos que “sepultaban” en el mar. Sospecho que solamente los
africanos que traían como esclavos en barcos tuvieron un viaje peor. Frank
McCourt escribió un libro titulado The
Irish and how they got that way. En una escena los inmigrantes irlandeses
recuerdan: “Hemos venido a América porque pensábamos que las calles estaban
empedradas en oro. Cuando llegamos descubrimos que las calles no sólo no
estaban empedradas en oro, sino que ni siquiera estaban empedradas; y también
descubrimos que nosotros éramos los que debían empedrarlas”.
El
trabajo duro y el sacrificio de tantos inmigrantes es el secreto del éxito de
este país. A pesar de la xenofobia que proclama una parte de la población, nuestros
inmigrantes contribuyeron poderosamente a la economía y al bienestar de los
Estados Unidos. Aquí, al desierto de Arizona, hemos venido a llorar los
innumerables inmigrantes que arriesgan su vida en manos de los coyotes (los
traficantes de personas, ndr) y de las fuerzas de la naturaleza, para
venir a Estados Unidos. Todos los años aparecen 400 cadáveres aquí en la
frontera, cuerpos de hombres, mujeres y niños que trataban de entrar a Estados
Unidos. Y éstos son sólo los cuerpos que se han encontrado. Desde que cruzar la
frontera se volvió cada vez más difícil, esta gente empezó a afrontar mayores
riesgos y mueren más personas.
El año
pasado aproximadamente 25 mil niños, la mayoría de Centroamérica, llegaron a
Estados Unidos sin estar acompañados por algún adulto. Decenas de miles de
familias han quedado divididas por la legislación migratoria. Más de 10
millones de inmigrantes sin documentación están expuestos a la explotación y la
imposibilidad de acceder a los servicios humanos esenciales, y viven constantemente
acosados por el miedo. Contribuyen a nuestra economía con su duro trabajo, a
menudo contribuyen con millone de dólares anuales a los fondos previsionales y
los programas de asistencia sanitaria de los que nunca se verán beneficiados
(…).
Nuestro
país ha obtenido beneficios de muchos grupos que tuvieron el coraje y la fuerza
de venir a América. Vinieron huyendo de condiciones terribles y trayendo
consigo el sueño de una vida mejor para sus hijos. Entre ellos había algunos de
los más industriosos, ambiciosos y emprendedores ciudadanos de sus propios
países y aportaron enormes energías y buena voluntad a su nuevo país. Su
trabajo duro y sus sacrificios hicieron grande esta nación. Muchas veces estos
inmigrantes tuvieron que hacer frente a las sospechas y a la discriminación. De
los irlandeses se decía “no necesitan pedir”; nuestra etnia y nuestra religión
nos hacían indeseables. Pero lo mejor de América no es el espíritu santurrón y
xenófobo de los “Know Nothings”, sino la generosa bienvenida del Nuevo Coloso,
la mujer poderosa con una Torah en la mano, la Estatua de la Libertad, la Madre
de los exiliados que proclama ante el mundo: “¡Guardaos tierras antiguas,
vuestra pompa legendaria! (…) Dadme vuestros hijos exhaustos, vuestros pobres,
vuestras masas hacinadas anhelando respirar en libertad, el desamparado desecho
de vuestras atiborradas playas. Enviadme a los desposeídos, azotados por
la tempestad. Yo levanto mi antorcha para iluminar la puerta dorada”. (Emma
Lazarus).
Vigilemos
para que esta antorcha siga ardiendo luminosa.
«Seicentomila migranti alle porte»
«Da 300mila a
600mila persone in questo momento si trovano sulle coste del Nord Africa e
hanno intenzione di attraversare il Mediterraneo. E il calcolo è per difetto».
Le stime del ministro dell’Interno, Angelino Alfano, prefigurano un nuovo
tsunami umano che dimostra come «non siamo in condizioni di emergenza, ma di
immanenza. Questi anni saranno ricordati nella storia come tempo delle grandi
migrazione dal Sud al Nord del mondo. Non è una questione solo italiana –
aggiunge –. Ci batteremo perché questa frontiera venga difesa. C’è lo
strumento: si chiama Frontex, va potenziato». Ma gli replica a distanza il
direttore del Consiglio italiano per i rifugiati, Christopher Hein, che bolla
questi numeri come «stime senza base reale» e «un allarmismo che non aiuta».
«Bisogna riconoscere – riflette Hein – che si sta registrando un aumento
effettivo degli arrivi via mare negli ultimi mesi. Dal primo gennaio sono
arrivati sulle nostre coste circa 11 mila uomini. Ma attenzione agli
allarmismi».
Alfano parla a
Palermo, durante un pomeriggio di analisi, studio e riflessione sul tema
"Una politica d’immigrazione comune per l’Europa", organizzato
dall’Assemblea regionale siciliana e dalla Conferenza dei presidente dei
Parlamenti regionali nel giorno in cui ricorrono i sei mesi dall’ultimo
terribile naufragio al largo di Lampedusa. I corpi recuperati furono 366, «anzi
367 – ricorda la giornalista Elvira Terranova –, perché un neonato appena
partorito fu trovato sott’acqua ancora attaccato alla madre col cordone
ombelicale». Scorrono le immagini della tragedia e dei soccorsi, si tenta di
fare il punto sulle strategie messe in campo dall’Italia e dall’Europa, in
vista del semestre di presidenza italiana dell’Ue e all’indomani della
depenalizzazione del reato di immigrazione clandestina.
«In questo
momento migliaia di persone ambiscono a venire e questa vicenda è l’epifenomeno
dell’instabilità dei regimi politici e la grande forza di organizzazioni
criminali e trafficanti di morte – continua Alfano –. Bisogna chiedersi se in
quei luoghi la cooperazione internazionale sta funzionando. Bisogna avviare una
cooperazione giudiziaria, per portare avanti le inchieste aperte in Italia
contro i mercanti di morte. L’Italia è campione del mondo di soccorso in mare e
di accoglienza, lo dimostra l’operazione Mare nostrum che ha messo in salvo
oltre 10 mila persone. Io ho triplicato, facendoli passare da 3 mila a 9 mila,
i posti negli Sprar. Ma chiediamo la modifica del trattato di Dublino, perché
l’Italia non può essere la prigione di chi arriva in Italia e invece vuole
andare da un’altra parte».
È l’Europa la
grande "incriminata". «Il semestre di presidenza italiana del
Consiglio dell’Unione Europea è un’occasione fondamentale per l’Italia affinché
all’ordine del giorno dell’Europa non ci siano solo il rigore e i conti
aritmetici della spesa, ma si parli di sviluppo, di crescita e di immigrazione
– sottolinea il presidente della commissione Affari esteri del Senato,
Pierferdinando Casini –. Bisogna mettere al centro la politica di buon vicinato
nei confronti del Mediterraneo». Ma avverte: «Fino a quando il tema
dell’immigrazione sarà al centro delle campagne elettorali noi non riusciremo
mai a dare un contributo serio alla soluzione di questo problema». E a distanza
risponde il presidente del Consiglio Ue, Herman van Rompuy. Quella
dell’immigrazione è stata una delle "questioni chiave" affrontate dal
vertice Ue-Africa, sottolinea, annunciando una «dichiarazione congiunta in
cinque punti, una roadmap per impedire il ripetersi di tragedie come quella
avvenuta a Lampedusa» nell’ottobre scorso o «nel deserto della Nigeria».
Ma nel dibattito
arriva la stoccata del presidente dell’associazione Migrantes e arcivescovo di
Agrigento, Francesco Montenegro: «L’Europa si regge non sui volti degli uomini,
ma sull’economia. Il rischio, quando si parla di immigrati, è che diventino
statistiche e fino a qualche tempo fa anche criminali, invece che uomini e
donne che hanno voglia di vivere. Mi chiedo perché bisogna morire affinché al
fenomeno migratorio sia data attenzione». Una dura presa di posizione anche
sulle strutture in cui tenere i migranti: «I Cie non dovrebbero esistere perché
non consentono una vita dignitosa. Lampedusa è il simbolo della fallimentare
politica in tema di immigrazione portata avanti nel nostro Paese».
Il sollievo per
l’abolizione del reato di clandestinità serpeggia tra le istituzioni presenti.
«Era ora», commenta il presidente dell’Ars, Giovanni Ardizzone. E il
procuratore capo di Agrigento, Renato Di Natale, ricorda che i suoi uffici nel
2013 erano stati costretti ad aprire 16 mila fascicoli per via dei continui
sbarchi: «La depenalizzazione comporterà una deflazione del carico giudiziario
per tutti gli uffici, in particolare per quelli di Agrigento, intasati da
migliaia di procedimenti. Avrà l’effetto di ridurre le spese e consentirà di
fare una migliore lotta agli scafisti, perché il migrante potrà essere sentito
come semplice testimone e sarà portato a dire con maggiore serenità quello che
sa».
2 aprile 2014
Lectio Divina - Ciclo ‘A’ 5º. Domingo de Cuaresma (Jn 11, 1-45)
La hostilidad mortal contra Jesús la vemos crecer cada día más. Había más amenazas en su contra; intentaban capturarlo para asesinarlo. La resurrección de Lázaro hizo que esta animosidad fuera más allá de los límites: “Desde ese día, decidieron darle muerte” (Jn 11,53).
Este hecho portentoso fue el último de su ministerio público. Liberando a su amigo de la muerte, convalidó solemnemente su propia identidad, confesándose ser ‘la Resurrección y la Vida’ (11,25).
Los jefes, frustrados y temerosos, reunieron al Consejo Supremo para decidir juntos qué iban a hacer contra Jesús, ‘Porque realizaba muchas señales’ (11,47). Pensaban que si seguía viviendo ponía en peligro a toda su nación (Cfr. 11,48).
Caifás se levantó e hizo su profética declaración: “Ustedes no saben nada, ni caen en la cuenta que nos conviene que muera uno solo por el pueblo y no que perezca toda la nación” (11,49-50).
Seguimiento:
Un hombre llamado Lázaro había caído enfermo. Era natural de Betania, el pueblo de María y de su hermana Marta. Esta María, hermana de Lázaro, fue la que derramó perfume sobre los pies del Señor y los secó con sus cabellos. Así que las dos hermanas enviaron a decir a Jesús: – Señor, tu amigo está enfermo.
Jesús dijo al oírlo: – Esta enfermedad no va a terminar en muerte, sino que ha de servir para mostrar la gloria de Dios y también la gloria del Hijo de Dios.
Jesús quería mucho a Marta, a su hermana y a Lázaro; sin embargo, cuando le dijeron que Lázaro estaba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde se encontraba. Después dijo a sus discípulos: –Vamos otra vez a Judea. Los discípulos le contestaron: –Maestro, hace poco los judíos de esa región trataron de matarte a pedradas, ¿y otra vez quieres ir allá? Jesús les dijo:
– ¿No es cierto que el día tiene doce horas? Pues bien, si uno anda de día no tropieza, porque ve la luz de este mundo; pero si uno anda de noche tropieza, porque le falta la luz. Después añadió:
– Nuestro amigo Lázaro se ha dormido, pero voy a despertarle. Los discípulos le dijeron: –Señor, si se ha dormido es señal de que va a sanar. Pero lo que Jesús decía era que Lázaro había muerto, mientras que los discípulos pensaban que se había referido al sueño natural. Entonces Jesús les habló claramente:
– Lázaro ha muerto. Y me alegro de no haber estado allí, porque así es mejor para ustedes, para que crean. Pero vayamos a verle. Tomás, al que llamaban el Gemelo, dijo a los otros discípulos: –Vayamos también nosotros, para morir con él.
Jesús, al llegar, se encontró con que ya hacía cuatro días que habían sepultado a Lázaro. Betania estaba cerca de Jerusalén, a unos dos kilómetros, y medio; muchos judíos habían ido a visitar a Marta y María, para consolarlas por la muerte de su hermano.
Cuando Marta supo que Jesús estaba llegando, salió a recibirle; pero María se quedó en la casa. Marta dijo a Jesús: –Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. Pero aun ahora yo sé que Dios te dará cuanto le pidas.
Jesús le contestó: –Tu hermano volverá a vivir.
Marta le dijo: –Sí, ya sé que volverá a vivir cuando los muertos resuciten, en el día último.
Jesús le dijo entonces: –Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá; y ninguno que esté vivo y crea en mí morirá jamás. ¿Crees esto?
Ella le dijo: –Sí, Señor, yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo.
Después de esto, Marta fue a llamar a su hermana María y le dijo en secreto: –El Maestro está aquí y te llama. En cuanto María lo oyó, se levantó y fue a ver a Jesús; pero Jesús no había entrado aún en el pueblo, sino que permanecía en el lugar donde Marta había ido a encontrarle. Al ver que María se levantaba y salía de prisa, los judíos que habían ido a consolarla a la casa, la siguieron pensando que iba al sepulcro a llorar.
Cuando María llegó a donde estaba Jesús, se puso de rodillas a sus pies, diciendo:
– Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. Jesús, al ver llorar a María y a los judíos que habían llegado con ella, se sintió profundamente triste y conmovido, y les preguntó:
– ¿Dónde lo han sepultado? Le dijeron: –Señor, ven a verlo. Y Jesús lloró. Los judíos dijeron entonces: – ¡Miren cuánto le quería!
Pero algunos decían: –Este, que dio la vista al ciego, ¿no podría haber hecho algo para que Lázaro no muriese? Jesús, otra vez muy conmovido, se acercó al sepulcro. Era una cueva que tenía la entrada tapada con una piedra. Jesús dijo:
– Quiten la piedra. Marta, la hermana del muerto, le dijo: –Señor, seguramente huele mal, porque hace cuatro días que murió.
Jesús le contestó: –¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?
Quitaron la piedra, y Jesús, mirando al cielo, dijo: – ¡Padre, te doy gracias porque me has escuchado!. Yo sé que siempre me escuchas, pero digo esto por el bien de los que están aquí, para que crean que tú me has enviado.
Habiendo hablado así, gritó con voz fuerte: – ¡Lázaro, sal de ahí!
Y el muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas y envuelta la cara en un lienzo. Jesús les dijo: – Desátenlo y déjenlo ir. Al ver lo que Jesús había hecho, creyeron en él muchos de los judíos que habían ido a acompañar a María.
I. LEER: entender lo que dice el texto fijándose en cómo lo dice
El relato de la resurrección de Lázaro es una gran CATEQUESIS SOBRE LA VIDA y la FE en la RESURRECCIÓN. De todos los signos que hizo Jesús es el más importante. Constituye el último de los siete elegidos por Juan para manifestar que Jesús es más fuerte que la muerte y que su vida, termina dando vida.
En este relato confluyen el hecho, más su interpretación en el /diálogo. La particularidad de este hecho es que la dramatización de la escena, el hecho y su interpretación se hallan fusionados y constituyen una unidad inseparable.
Para la recta comprensión de esta página evangélica es necesario tener en cuenta:
La estructura del relato: La sección del versículo 1 al 54 es un narración en la que se contrapone la vida que confiere Jesús a Lázaro (vv. 1-45) y su condena a muerte por parte de los dirigentes judíos (vv. 46-54). (La liturgia de este domingo nos ofrece sólo la primera parte; pero es bueno completar su lectura).
La primera parte, el episodio de la resurrección de Lázaro, quiere mostrar que la vida que Jesús comunica a los suyos vence la muerte y, por tanto, lleva consigo la resurrección. Se desarrolla en una comunidad de discípulos que, habiendo recibido la vida definitiva, no perciben aún su calidad. De ahí que se encuentren angustiados ante la perspectiva de la muerte. Esta falta de visión está en paralelo con una falta de comprensión del mesianismo de Jesús; no se dan cuenta del poder salvador del Mesías porque en ellos pesaba la mentalidad del Antiguo Testamento.
Cada uno de los tres hermanos -Lázaro, María, Marta- son un tipo de comunidad en su propia identidad. La enfermedad de Lázaro se debe a su condición humana, que lleva consigo la muerte física, pero está rodeada por el miedo a la muerte misma; este miedo es la máxima esclavitud del hombre y la raíz de todas las esclavitudes de las que Jesús quiso liberarnos. Por eso la persona se llama Lázaro (palabra que significa «un enfermo»); es la síntesis de todos los que han aparecido en el Evangelio.
En Lázaro se manifiesta la plenitud de la obra de Jesús para con la humanidad enferma, mostrando hasta qué punto es poderosa la vida que él comunica: por ser definitiva, supera la muerte física y es así, capaz de gozar la resurrección.
Marta representa a la comunidad en trance de crecer en la fe. María, a la comunidad en estado de dolor.
La segunda parte del acontecimiento (vv. 46-54,) presenta la reacción de las autoridades (fariseos, sacerdotes, el Sanedrín) que condenan a muerte a Jesús, el dador de vida. El conflicto, comenzado abiertamente al inicio del Evangelio de Juan (5, 16-18), llega aquí a su punto más álgido. La institución religiosa del pueblo judío no soportó la actividad de Jesús, porque veían en él un peligro y una amenaza constante.
Se delimitan así los campos y se dibuja el dilema que se presenta ante el pueblo: Jesús ha terminado su actividad como dador de vida; las autoridades, al condenarlo, manifiestan claramente su verdadera condición de agentes de muerte. El Mesías y la institución son incompatibles. El pueblo deberá optar entre ambos. La «hora» del Mesías, que va a comenzar, será la de la decisión.
II. MEDITAR: aplicar lo que dice el texto a la vida
Las hermanas de Lázaro, en relación a la enfermedad de su hermano y los discípulos, de Jesús, midiendo el peligro que significaba entrar a Judea, ven los acontecimientos con muy diferente visión a la que tuvo el Maestro al decir con toda valentía: Ha llegado mi hora.
Para Él la enfermedad y la muerte no tienen la última palabra; ambas son superadas por su fuerza. El se revela con su capacidad para “curar” al enfermo y “despertar” a su amigo; el peligro que los discípulos veían en Judea no lo detiene, porque Él era la luz que iluminaba la oscuridad del pecado.
¿Habiendo caminado con Cristo Jesús durante esta Cuaresma hemos ido creciendo en la seguridad de quién es Él y qué ha venido a hacer entre nosotros? ¿Creemos en su poder vitalizador y nos dejaremos liberar de la muerte de nuestro pecado, para vivir con Él y con los que nos aman?
El judaísmo imaginaba la resurrección como una vuelta a vivir la vida, al paso que la filosofía griega, despreciadora del cuerpo, se pronunciaba por una inmortalidad desencarnada. El mensaje de Jesús en este hecho afirma la estrecha relación entre la vida eterna del hombre y su filiación divina, que se alcanzan si se vive en unión con Él.
¿Qué tan capaces somos de caminar hacia la vida que no tiene final y que nos ha ganado Jesús con su misterio pascual? ¿Qué tanto nos importa que nuestros hermanos estén enfermos y qué hacemos por su salud? ¿Cómo comunicamos a los que nos rodean la vida que Cristo nos da?
Todo el Evangelio nos presenta a Jesús humano y divino a la vez. Especialmente Juan se propuso revelarnos su mesianismo. Nos habló de sus amistades, de sus emociones profundas, de su tristeza, de la necesidad que tuvo de orar, de hablar en voz alta y con fuerza… Todo nos hace comprender que Él es «la resurrección y la vida».
Frente a esa cultura de muerte es urgente que los cristianos, los creyentes en la vida, luchemos y trabajemos por una cultura de la vida y mostremos nuestra fe en una opción radical por la vida y la dignidad humana; por los derechos humanos, como la mejor manera de expresar las condiciones de vida verdaderamente humanas. Los creyentes tenemos todo un programa de acción y de compromiso. Porque no se trata simplemente de garantizar la subsistencia, la supervivencia de vida humana en el cosmos, sino de crear UNA NUEVA CULTURA para una vida nueva, digna de toda persona, digna de los hijos e hijas de Dios. Una nueva cultura de la vida basada no en los medios de vida, necesarios pero insuficientes, sino basada sobre todo en el respeto, la tolerancia, la solidaridad y el amor fraterno.
CREER EN DIOS ES CREER EN LA VIDA: La fe en la resurrección es fe en la vida. No es fe en una vida indefinida sin más, sino en otra vida. Pero tampoco es sólo fe en la otra vida después de la muerte, sino que es fe también en esta vida, que es don de Dios, como lo será la vida eterna. Es fe en la vida, en una vida plena, en la plenitud de la vida y, por tanto, fe en una vida cualitativamente distinta de la vida entendida como un ir tirando de la mejor manera posible hasta la muerte.
Creer en la Vida es tener fe viva y activa, es luchar contra todo lo que mortifica y reprime la vida, contra la pobreza, contra la violencia, contra la exclusión, contra la injusticia, y saber hacer frente a los violentos, a los injustos, a los represores y a todos los que instrumentalizan la muerte y el miedo para someter a los demás. La fe en la vida es fe henchida de esperanza, empeñada en la transformación del mundo que, frente a los que tratan de construir la cultura de la muerte, anuncia y levanta el Evangelio de la vida.
¿Qué importancia le damos a la eucaristía, la meditación de su Palabra para llenarnos de vida y saber entregarla por nuestro prójimo, sobre todo el que sufre, el que está enfermo? ¿Qué tanto procuramos nuestra familiaridad con Cristo Jesús, para poder gozar de su presencia en nuestra casa? Martha y María lo llamaron porque había una profunda amistad entre ellos, ¿La tenemos? ¿La favorecemos?
¿Está mi fe “tocada” e iluminada por la VIDA: por su valor en sí, por su defensa en toda ocasión, por mi compromiso en favor de ella y lo que la hace posible?
¿Qué GESTOS y COMPROMISOS realizo para que haya vida y la gocemos como don y manifestación de Dios?
De cara a la PASCUA, la mayor manifestación de la Vida en plenitud, ¿qué puedo hacer a favor de la Vida? ¿Cómo puedo hace que los que amo vivan en profundidad?
III. ORAMOS nuestra vida desde este texto.
Padre Dios, aquí estamos. Gracias por este milagro tan portentoso. Lo hemos revivido. Nos fuimos a Betania, con Martha y con María. Sabemos que tu Hijo es el Señor de la Vida.
Gracias porque nos revelas su humanidad y su divinidad una vez más. Que no nos quedemos en la letra; sino que hagamos de esta Palabra una vivencia y crezca nuestra fe en Cristo Jesús, para hacer posible la vida.
Que movidos por tu Espíritu nos demos cuenta qué quiere decir estar llamados a vivir en plenitud, ya desde ahora y para siempre. Que sepamos actuar ante la cultura de la muerte que nos invade y nos quiere quitar el don que Tú nos das, por Cristo, con El y por Él. Que vayamos a la Eucaristía, que te busquemos en tu Palabra, que nos alimentemos de la comunidad que cree en tu presencia, para que seamos de verdad constructores de vida ya desde ahora en nuestro mundo, para continuar gozándola cuando nos llames a la eternidad. ¡Así sea!
1 aprile 2014
AMERICA/BOLIVIA - Instituida la Jornada Nacional de la Solidaridad, en 2014 tendrá como tema los Migrantes
La Paz – “La Asamblea de los obispos de la Bolivia ha
decidido instituir la Jornada Nacional de la Solidaridad, que se celebrará el V
Domingo de cuaresma, dando encargo a la Pastoral Social de Cáritas Bolivia de
la promoción y animación de este valor cultural y cristiano tan radicado en
Bolivia. Para este año 2014, el tema de esta campaña nacional de solidaridad
es la Migración, motivo por el que la Pastoral de la Movilidad Humana Bolivia
(PMH), es responsable de la coordinación, según el eslogan ‘Por una sociedad
solidaria y justa con los migrantes’”.
Es lo que se lle
en el comunicado enviado a Fides desde la Conferencia Episcopal Boliviana, que
subraya como la cuaresma es un tiempo de solidaridad y conversión. Después
cita la situación de los migrantes: 232 millones de personas viven fuera de su
país de origen, unos 43 millones han sido desplazados y se han refugiado por
todo el mundo. “En Bolivia según datos estadísticos del INE (2012) revela que
en el periodo intercensal, es decir del 2001 al 2012, 487.995 bolivianos se
encontrarían fuera del país, que se suman a tantos otros de la primera y
segunda generación de migrantes bolivianos que superan los dos millones de
compatriotas fuera del país, de los cuales un gran número está retornando a
causa de la crisis económica global”. En todas las parroquias habrá actividades
y celebraciones por esta iniciativa, y las ofertas recogidas serán destinadas a
servicios para los migrantes.
AMERICA/BOLIVIA - Istituita la Giornata Nazionale della Solidarietà, nel 2014 avrà per tema i Migranti
La Paz –
"L'Assemblea dei Vescovi della Bolivia ha deciso di istituire la Giornata
Nazionale della Solidarietà, da celebrarsi la V Domenica di Quaresima, dando
incarico alla Pastorale Sociale Caritas Bolivia della promozione e animazione
di questo valore culturale e cristiano così radicato in Bolivia. Per
questo anno 2014, il tema di questa campagna nazionale di solidarietà è la
Migrazione, motivo per cui la Pastorale della Mobilità Umana Bolivia (PMH), è
responsabile del coordinamento, secondo lo slogan ‘Per una società solidale e
giusta con i migranti’.”
E’ quanto si legge nel comunicato inviato a Fides dalla Conferenza Episcopale
Boliviana, che sottolinea come la Quaresima sia un tempo di solidarietà e
conversione. Poi cita la situazione dei migranti: 232 milioni di persone vivono
fuori del loro paese di origine, circa 43 milioni sono state sfollate e sono
rifugiate in tutto il mondo. “Per quanto riguarda la Bolivia, secondo i dati
statistici dell’INE (2012), nel periodo dal 2001 al 2012, 487.995 boliviani
vivevano fuori dal paese. Sommati a molti altri della prima e della seconda
generazione di emigranti boliviani, superano i due milioni di boliviani
all'estero, molti dei quali stanno tornando a causa della crisi economica
globale”. In tutte le parrocchie ci saranno attività e celebrazioni per questa
iniziativa, e le offerte raccolte saranno destinate ai servizi per i migranti.
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