El diálogo entre las religiones en Indonesia pasa a través de la mujeres
«Como mujeres, contamos con un vínculo que nos ayuda a mantener un diálogo
interreligioso a nivel de base en las comunidades. Juntas podemos tratar las
cuestiones relativas a todos nosotros», lo afirmó la reverenda Krise Anki
Gosal de la Christian Evangelical Church de Minahasa, Indonesia. Gosal
es coordinadora del departamento para las mujeres y los jóvenes ante
la Communion of Churches en Indonesia (CCI), una organización
ecuménica que representa a las Iglesias miembro del Consejo mundial de Iglesias
(CEC) en Indonesia.
En la Communion of Churches, Gosal, desde 2008 organiza
programas interconfesionales que implican a las mujeres y a los jóvenes. «Tenemos
una red de organizaciones femeninas fuerte, donde estamos comprometidas con
musulmanes, hindúes y budistas». Reflexionando sobre las iniciativas de
la Communion of Churches para la cooperación
interreligiosa, especialmente con las organizaciones musulmanas, Gosal recordó
los proyectos que la Communion of Churches realizó juntamente
con la Conferencia indonesia sobre la religión y la paz (ICRP). La ICRP es una
organización no gubernamental con sede en Jakarta, que tiene el objetivo de
promover el diálogo interconfesional, la democracia, el pluralismo y los
valores de la paz. Fundada en 2000 por Abdurrahman Wahid, ex presidente de
Indonesia, la ICRP es dirigida por otra mujer dinámica, Musdah Mulia,
musulmana, que actualmente desempeña el cargo de presidenta de la organización.
Anteriormente trabajó en la Universidad estatal islámica de Jakarta y está
asociada a la Nahdlatul Ulama, la organización islámica de Indonesia.
«Cerca del 20 por ciento de la población en nuestro país - explicó Mulia -
no es musulmana. Somos una sociedad plural, y para el bien de la cohesión es
necesaria la cooperación interconfesional. Es muy importante comprometerse en
un diálogo con las Iglesias en Indonesia. Después del islam, el cristianismo es
la segunda religión de nuestro país. Por lo tanto – prosiguió - llevamos
adelante diversos programas con las organizaciones cristianas». Hablando de su
experiencia de trabajo con la Communion of Churches, Mulia puso de
relieve que «el diálogo interreligioso es un modo constructivo para tratar
cuestiones de interés común. Dialogando con las demás Iglesias hemos
comprendido que nos encontramos todos ante los mismos problemas, la pobreza, el
analfabetismo, la corrupción y las desigualdades económicas. Por lo tanto, el
diálogo interconfesional es más importante que nunca, y es necesario para
contrarrestar las perspectivas radicales que a menudo forman parte de las
agendas políticas».
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