7 ottobre 2011

El cardenal Terrazas bendijo a indígenas en huelga de hambre


Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) 6 Oct. 11  (AICA): El cardenal Julio Terrazas, arzobispo de Santa Cruz de la Sierra, se reunió durante el fin de semana con un grupo de indígenas acampados frente a la catedral de Santa Cruz en huelga de hambre en solidaridad con los manifestantes en defensa del Territorio Indígena del Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS). "Vengo en persona a escuchar vuestras preocupaciones".
Con estas palabras el cardenal inició un diálogo con este grupo de manifestantes, a quienes les pidió que reflexionen bien sobre las medidas adoptadas, ya que "siempre es un riesgo para su salud y una preocupación por sus seres queridos", agregó.
Despidiéndose de ellos, el cardenal bendijo a las personas allí reunidas y reiteró que se debe encontrar una solución, "a lo largo de los caminos de la justicia y la paz que el país quiere, con el fin de construir un país para todos y en un país respetando el bien común y la dignidad de la persona humana".
El lunes 4 de octubre las comunidades del TIPNIS reanudaron su marcha hacia La Paz, para protestar contra la construcción de la segunda sección de la carretera que atraviesa la zona nativa para conectar los departamentos de Beni (norte) y Cochabamba (centro).
Los indígenas reanudaron la marcha en Quiquibey, una ciudad situada en la frontera entre los departamentos de Beni y La Paz (oeste), a unos 300 kilómetros de la capital boliviana, tras cinco días de detención por represión violenta de la policía sufrida hace una semana en la zona de Yucumo.
"Nos mantenemos firmes en nuestra decisión y seguimos adelante en la defensa de nuestro territorio y la integridad de los 34 grupos indígenas. Llegaremos a La Paz", dijo a la prensa el presidente de los pueblos indígenas Mosetén, Marcelino Chairini, y aseguró que la marcha es una protesta pacífica. Alrededor de la mitad de los manifestantes son mujeres, 20 de ellas embarazadas, mientras que también hay cerca de 90 niños.
Los "Defensores del Pueblo" (una organización que se ocupa de la protección de los derechos humanos) está presente para evitar trastornos, como informó a la prensa local Gonzalo Fuentes, uno de sus representantes. Una vez en La Paz los nativos presentaran al gobierno una lista de 16 demandas, en especial la relativa a la construcción de la carretera en cuestión.
La marcha comenzó el 15 de agosto desde Trinidad, con cerca de 1.500 participantes. Hasta ahora, siete comités ministeriales han tratado de negociar con los indígenas para detener la protesta. Sin embargo, la acción de la policía irrumpió este diálogo en Yucumo. En este contexto, el presidente boliviano, Evo Morales, pidió disculpas a los indios por los "excesos" de la policía y ordenó crear un comité de alto nivel, integrado por expertos nacionales e internacionales para estudiar lo que pasó. También decidió suspender la construcción de la ruta, sometiendo la cuestión a un referéndum que se celebrará en Beni y Cochabamba.

Ayuda humanitaria de la Iglesia a los indígenas que marchan

Los participantes en la marcha reconocieron, ante la prensa internacional, que recibieron ayuda humanitaria de la Iglesia durante la conducción, sobre todo antes, durante y después de la intervención violenta de la policía para disolver la marcha en Yucumo. Los representantes de la Pastoral Social Cáritas Boliviana se trasladó al nuevo Vicariato de Reyes para coordinar la ayuda humanitaria a los participantes en la marcha, que hasta el momento de comenzar, se habían refugiado en las parroquias y casas religiosas de Yucumo, San Borja y Rurrenabaque.
Desafortunadamente, de acuerdo con los testimonios de los manifestantes, todavía continúan desaparecidas tres personas después de la violenta represión policial de hace una semana. En Rurrenabaque los nativos fueron acogidos en la casa parroquial, donde la población local les dio toda la ayuda posible.
A las Hermanas Misioneras de Cristo Jesús, presentes en una comunidad, se las delegó para representar a la Iglesia en este campo durante el conflicto de los manifestantes con la policía.     Los manifestantes declararon que después de la intervención de la policía, el domingo, 27 de septiembre, las Hermanas trataron de evitar que muchas personas fueran detenidas por la policía en San Borja, y luego salieron en busca de personas que se habían refugiado en el bosque para escapar de los gases lacrimógenos. "Por todas partes hemos escuchado testimonios de agradecimiento a la Iglesia por ofrecer su ayuda humanitaria todo este tiempo", dijo a la prensa católica Juan Carlos Velásquez, director de Cáritas Boliviana.

Fonte: www.aica.org

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